domingo, 30 de enero de 2011

DIA 7

Me levanté a las 6, un domingo. A las 6 ya hay claridad azul. Me hice un mate. Regué. El agua a esa hora es insospechadamente bella y fresca. Alimenté a mis picaflores zumbones y a mis gatos. Limpié. Me tomé otros mates. A las 7 y media el sol aparece sobre la montaña repentinamente y todo se torna dorado, y ardiente. Me bañé. Se despertó Joaco, otro que si abre un ojo ya no duerme. Son las 8 y media. Falta tanto para que cobre vida esta casa. Hacemos tiempo. Yo escribo, él juega con sus “alienígenas”, ahora se baña. Francisco duerme despatarrado. Por fin, luego de diez días, duerme toda la noche sin despertarse a toser. Calculo que el antibiótico hizo su efecto, lo mismo que no haber encendido el ventilador las últimas dos noches. Son pruebas y estudios de sus mecanismos, como dice la homeópata. Ver “por qué”, para demostrar qué, para expresar qué. Sus malestares. Sus desacuerdos. Los desencadenantes emocionales, físicos, contextuales. Sería maravilloso que los niños vinieran con manual explicativo. Pero no. Es un aprendizaje continuo y mutuo: ellos aprenden a manifestarse como son, nosotros aprendemos a flexibilizar lo que somos para darles su propio lugar en el mundo. O algo así.

Estoy ansiosa. El martes nos vamos a Cura Brochero. Van a ser unas vacaciones diferentes, en muchos sentidos. Joaco tiene sueño, se acostó a dormir otra vez. Yo dejo de escribir, me tiro en el sillón a leer un poco. Más tarde tal vez vuelva sobre este diario. Estoy ejerciendo mucho la escritura y poco el pensamiento. Poco la reflexión. Estoy haciendo crónica. No me gustan las crónicas. Punto final.

3 comentarios:

  1. qué bueno que puedas hacer estas cosas temprano... yo, por mas que quiera, no tengo la voluntad de levantarme a esa hora cuando estoy en mi casa, capaz yo sí tengo ganas, mi cuerpo dice que no, jjaja

    ResponderEliminar
  2. respondiendo.... va!
    cari, mi cuerpo también se retova. pero yo lo domestico. :)

    anónimo. nop. no es el final. y por si las moscas, dejé un saludo vacacionero. es mi mente que no dio más.

    saludeeeetes.

    ResponderEliminar